lunes, 8 de septiembre de 2008

La niña que me amó

Ya no es la niña
que corría descalza
y soñaba despierta
arrastrando la panza

Ya no es la misma
mirada inocente
y sonrisa franca
ahora es diferente

Ya no es olor
humilde del pasto
y por tanto polvo
sus mechones blancos

Ya no es el río
que alegre avanza
sin pensar a donde
la corriente arrastra

ya no es invierno
que florece el campo
ni de lluvia fresca
el dulce canto

Ya no hay poesía
que describa el pesar
de la tristeza
al verla pasar

...aún veo a la niña
que un día me amó
detrás de ese rostro
que me la robó

1 comentario:

David Samayoa dijo...

Asi la caja de pandora se habrio...